El fado es uno de los géneros musicales más emblemáticos de Portugal. Conocido por su profunda carga emocional y melancólica, el fado transmite sentimientos de nostalgia, saudade, amor perdido, fatalismo y esperanza. Este estilo ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2011, lo que refleja su importancia no solo como expresión artística, sino también como símbolo de la identidad portuguesa.
¿QUÉ ES EL FADO?
La palabra “fado” proviene del latín “fatum”, que significa “destino”. Esta conexión con el destino no es casual: el fado suele hablar de la inevitabilidad del sufrimiento, del paso del tiempo, de la pérdida de los seres queridos y del anhelo por lo que nunca se tuvo. Es, en esencia, un canto profundamente introspectivo y sentimental.
El fado se interpreta generalmente con una voz solista, acompañada por la guitarra clásica (también llamada “viola”) y la guitarra portuguesa, un instrumento de 12 cuerdas con una sonoridad brillante y penetrante.
ORÍGENES E HISTORIA
Aunque no existe una fecha exacta para el nacimiento del fado, sus raíces se remontan al siglo XIX en Lisboa, especialmente en los barrios marginales como Alfama, Mouraria y Bairro Alto. Allí, marineros, prostitutas, obreros y bohemios cantaban sobre su dura vida, sus desamores y esperanzas. El fado surgió como una forma de catarsis emocional colectiva, una vía para expresar la dureza de la existencia.
Existen varias teorías sobre sus orígenes. Algunos estudiosos lo relacionan con la modinha brasileña, una forma musical sentimental llevada de Brasil a Portugal por los colonos, mientras otros lo vinculan con influencias árabes, africanas o incluso de las canciones medievales de trovadores. En cualquier caso, el fado se consolidó como una música urbana, fuertemente asociada con la identidad lisboeta.
Con el tiempo, se fueron profesionalizando los intérpretes y aparecieron figuras clave que transformaron el fado en un arte elevado y respetado en todo el país.
CARACTERÍSTICAS DEL FADO
El fado es reconocible por su tono melancólico y su profundidad emocional. Las principales características del género incluyen:
-Lírica poética: Los textos del fado suelen hablar de la “saudade”, un concepto portugués difícil de traducir, que expresa una mezcla de nostalgia, añoranza, tristeza y amor por lo que no está. También puede tratar el destino, el sufrimiento, los desengaños amorosos o la belleza de lo cotidiano.
-Voz expresiva: El cantante o “fadista” interpreta con un estilo apasionado, a veces casi desgarrador. La voz es el centro del fado.
-Instrumentación sencilla: Principalmente guitarra portuguesa y guitarra clásica. A veces se añade el bajo o contrabajo.
-Ambiente íntimo: El fado se interpreta tradicionalmente en “casas de fado”, pequeños locales donde los asistentes guardan absoluto silencio para escuchar cada palabra del cantante.
TIPOS DE FADO
Aunque existe una base común, el fado tiene varias formas:
-Fado tradicional (Lisboeta): Es el más antiguo y popular. En este estilo, el intérprete canta versos muchas veces improvisados, acompañados de guitarras.
-Fado de Coimbra: Originario de la ciudad universitaria de Coimbra. Se diferencia por ser interpretado exclusivamente por hombres, en un tono más refinado y académico. Se canta a menudo como serenata, debajo de los balcones.
-Fado moderno o contemporáneo: Combina el estilo tradicional con elementos de otros géneros como el pop, el jazz o la música clásica, atrayendo nuevas audiencias y evolucionando con el tiempo.
GRANDES EXPONENTES DEL FADO
-Amália Rodrigues (1920–1999)
Conocida como la “Reina del Fado”, fue la figura más icónica del género. Su voz poderosa y su estilo dramático marcaron un antes y un después. Internacionalizó el fado y grabó más de 170 discos.
Canciones famosas:
-“Povo que Lavas no Rio”
-“Estranha Forma de Vida”
-“Gaivota”
-Carlos do Carmo (1939–2021)
Fue uno de los grandes intérpretes masculinos del fado. Innovador, poético y profundamente respetado.
Canciones representativas:
-“Lisboa Menina e Moça”
-“Os Putos”
-Mariza (nacida en 1973)
Figura clave del renacimiento del fado en el siglo XXI. Mariza mezcla lo tradicional con lo moderno, y ha sido aclamada a nivel mundial.
Canciones destacadas:
-“Ó Gente da Minha Terra”
-“Meu Fado Meu”
-Ana Moura
Otra gran voz del fado contemporáneo. Ha colaborado con artistas como Prince y los Rolling Stones.
Canciones sugeridas:
-“Desfado”
-“Até ao Verão”
-Camané
Considerado uno de los mejores fadistas masculinos vivos. Tiene una voz sensible y una técnica refinada.
Canciones recomendadas:
-“Sei de um Rio”
-“Complicadíssima Teia”
EJEMPLOS DE MÚSICA FADO
Aquí tienes algunas canciones esenciales para entender y sentir el fado:
-“Foi Deus” – Amália Rodrigues
Una de las canciones más representativas. Narra cómo el sentimiento del fado fue dado por Dios.
-“Loucura” – Mariza
Una interpretación poderosa, que expresa la intensidad emocional típica del género.
-“Barco Negro” – Amália Rodrigues
Habla del amor imposible y la espera eterna de un marinero que no regresa.
-“Desfado” – Ana Moura
Un juego de palabras entre “desfado” (deshacer el fado) y la búsqueda de un destino diferente, más feliz.
-“Lisboa à Noite” – Carlos do Carmo
Un homenaje poético a la ciudad de Lisboa y su alma nocturna.
EL FADO COMO EXPRESIÓN CULTURAL
El fado no es solo música; es una forma de vida. Para los portugueses, es una manera de expresar lo inexpresable, de resistir frente al dolor, y de celebrar lo profundamente humano. Es una forma de arte que trasciende las generaciones y conecta el presente con el pasado.
Las casas de fado en Lisboa, como Clube de Fado, Sr. Vinho o A Severa, son sitios donde se puede vivir esta música de forma auténtica. En estos lugares, las luces se apagan cuando comienza la música, y se guarda un silencio reverente, casi sagrado.
Además, el fado ha influido en otros géneros musicales y ha sido interpretado en múltiples idiomas. Su fuerza emotiva ha conquistado escenarios en Japón, Estados Unidos, Brasil, Francia y más allá.
FADO EN LA ACTUALIDAD
Hoy, el fado sigue evolucionando. Artistas jóvenes como Carminho, Gisela João y Cristina Branco aportan nuevas sonoridades, letras modernas y fusiones estilísticas. Aun así, el corazón del fado permanece: esa voz que canta a la pérdida, al anhelo, a lo que duele y permanece.
También ha encontrado su lugar en el cine, como en la película Fados (2007) de Carlos Saura, que explora el género en todas sus dimensiones y variantes.
CONCLUSIÓN
El fado es más que música: es el alma de Portugal hecha canción. A través de sus versos tristes, voces apasionadas e instrumentos delicados, nos habla de lo universal: el amor, la pérdida, el destino. Escuchar fado es como abrir una ventana a lo más íntimo del ser humano. Es comprender, aunque no se hable portugués, que todos hemos sentido esa “saudade” alguna vez.
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