El shoegaze es un subgénero del rock alternativo y del indie rock caracterizado por su uso intensivo de efectos de guitarra, atmósferas envolventes, voces etéreas y una actitud introspectiva en el escenario. Surgido en el Reino Unido a finales de los años 80, este estilo musical ha pasado de ser un movimiento de culto a un género influyente que ha inspirado a varias generaciones de artistas en todo el mundo.
Origen del nombre "shoegaze"
El término "shoegaze" (literalmente "mirar los zapatos") fue acuñado por la prensa musical británica de forma despectiva para describir la actitud pasiva de los integrantes de ciertas bandas durante sus actuaciones en vivo. En lugar de interactuar con el público o moverse por el escenario, los músicos tendían a mirar hacia abajo, concentrados en sus pedales de efectos para manipular el sonido de sus guitarras. Esta actitud introspectiva, combinada con un sonido denso y abstracto, definió el carácter del género.
Influencias y antecedentes
El shoegaze tiene sus raíces en varios estilos musicales:
-Dream pop: Grupos como Cocteau Twins sentaron las bases con su uso de voces etéreas y guitarras ambient.
-Noise pop: Bandas como The Jesus and Mary Chain mezclaron melodías pop con guitarras ruidosas y distorsionadas.
-Post-punk y new wave: El uso de la experimentación sonora y la atmósfera oscura también fueron elementos clave.
-Krautrock y ambient: La repetición hipnótica y las texturas sonoras de estos géneros influyeron en la construcción del "muro de sonido" característico del shoegaze.
Características del sonido shoegaze
-Uso intensivo de efectos: El shoegaze se caracteriza por guitarras muy procesadas mediante pedales de reverb, delay, chorus, flanger, fuzz, entre otros. Esto crea un sonido difuso, amplio y "nebuloso".
-Pared de sonido (wall of sound): Inspirada por el productor Phil Spector y la banda My Bloody Valentine, esta técnica crea una sensación envolvente y densa donde los instrumentos se funden en una masa sonora.
-Voces etéreas y poco definidas: Las voces suelen ser suaves, melódicas y tratadas como un instrumento más, mezcladas dentro del conjunto sonoro. A menudo, las letras son ininteligibles o poco claras, intencionadamente.
-Enfoque emocional e introspectivo: El shoegaze no busca impresionar con virtuosismo o actitud agresiva, sino provocar sensaciones, estados de ánimo y emociones internas.
-Estructuras no convencionales: Muchas canciones shoegaze evitan la típica estructura verso-estribillo-verso, prefiriendo desarrollos más libres o incluso abstractos.
Las bandas pioneras del shoegaze
-My Bloody Valentine: Es considerada la banda fundacional del género. Su disco "Loveless" (1991) es ampliamente considerado el álbum más influyente del shoegaze. Kevin Shields, guitarrista y productor del grupo, desarrolló una técnica llamada "glide guitar", donde usaba la palanca de trémolo mientras tocaba acordes para crear un efecto flotante y ondulante. El disco tardó años en completarse y costó una fortuna, pero redefinió el sonido del rock alternativo.
-Slowdive: Otra banda fundamental. Su álbum "Souvlaki" (1993) es una obra maestra del género, con canciones como "Alison" y "When the Sun Hits" que capturan perfectamente la estética shoegaze. Slowdive combinó la densidad sonora con una sensibilidad melódica y emocional profunda.
-Ride: Mezclaron el shoegaze con influencias del rock psicodélico y el britpop incipiente. Su disco "Nowhere" (1990) es otro clásico esencial.
-Lush: Aportaron una sensibilidad pop y vocales femeninas destacadas, con un sonido brillante y lleno de capas.
-Chapterhouse y Pale Saints: Bandas que contribuyeron al auge del shoegaze en el Reino Unido, con un sonido más psicodélico o ambiental, respectivamente.
La caída del shoegaze en los 90
A pesar de su impacto crítico, el shoegaze nunca logró un éxito comercial masivo. A mediados de los 90, fue desplazado por la creciente popularidad del grunge y del britpop. La prensa británica, que había promovido inicialmente el shoegaze, comenzó a burlarse del género, describiéndolo como aburrido y carente de energía.
Muchas bandas se disolvieron, cambiaron de estilo o cayeron en el olvido. Sin embargo, la música quedó como un legado que fue redescubierto con el tiempo por nuevas generaciones de oyentes.
El resurgimiento del shoegaze
Desde los 2000 en adelante, el shoegaze ha experimentado un notable resurgimiento. Nuevas bandas comenzaron a adoptar y reinterpretar sus elementos característicos. Este "nuevo shoegaze" ha sido alimentado por la nostalgia, el acceso a la música vía Internet y el interés de los artistas por experimentar con texturas y emociones.
Bandas destacadas del resurgimiento:
-M83 (Francia): Aunque más ligados al ambient y al synthpop, muchos de sus discos están cargados de atmósferas shoegaze.
-Alcest (Francia): Fusionaron shoegaze con black metal, dando origen al "blackgaze".
-Deafheaven (EE.UU.): Una de las bandas más innovadoras del metal contemporáneo, mezclando intensidad extrema con la belleza sonora del shoegaze.
-Nothing, Ringo Deathstarr, Whirr, Asobi Seksu: Parte del llamado "nu-gaze", bandas que han modernizado el género manteniendo sus bases esenciales.
Incluso los pioneros han regresado: Slowdive se reunió en 2014 y lanzó un nuevo álbum en 2017 aclamado por la crítica. My Bloody Valentine volvió con "m b v" en 2013, después de más de 20 años de silencio.
Shoegaze en otras partes del mundo
El género también ha echado raíces fuera del mundo anglosajón:
-En Japón, bandas como Kinoko Teikoku, Luminous Orange o Mono han desarrollado variantes con sensibilidad local.
-En América Latina, grupos como Mint Field (México) o Aerolineas Federales (Argentina) han explorado el género en español.
Este alcance global demuestra que el shoegaze no es solo una moda pasajera británica, sino una estética musical capaz de conectar con personas en distintas culturas.
Estética visual y emocional
El shoegaze no es solo una cuestión de sonido, sino también de sensación. Las portadas de los discos tienden a ser abstractas, minimalistas o difusas. La imagen de los artistas es muchas veces borrosa, introspectiva y carente de ego.
En el plano emocional, el shoegaze explora la melancolía, la nostalgia, la soledad y la belleza de lo efímero. No es una música para bailar ni para cantar a pleno pulmón, sino para sumergirse y dejarse llevar.
Ejemplo de canción representativa
My Bloody Valentine - "Only Shallow"
Esta canción abre el icónico álbum Loveless y es una de las piezas más representativas del género. Combina capas de guitarras distorsionadas con una voz suave casi escondida en la mezcla.
Conclusión
El shoegaze es un género que, lejos de buscar protagonismo o estridencia, invita a la introspección y a la contemplación sonora. Su poder no está en la claridad de sus mensajes ni en la presencia escénica de sus músicos, sino en la atmósfera que crea, en su capacidad de envolver al oyente en una experiencia sensorial y emocional.
Aunque fue menospreciado en sus inicios, el paso del tiempo ha demostrado que el shoegaze tiene un lugar esencial en la historia de la música alternativa. Hoy, con un renacimiento constante y una comunidad fiel de seguidores, sigue inspirando a nuevos artistas a mirar hacia adentro, hacia el suelo... y hacia las estrellas.
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